sábado, 13 de junio de 2009

Ángeles y demonios

Días como hoy Nestlé no tiene la cantidad suficiente de chocolate para motivarme, pero un Nestea y los restos de unas patatas al punto de sal mientras veo Californication hacen de esta tarde algo más llevadero a pesar del pegajoso calor. Chicos, esos pequeños cabrones... ¡Los adoro, a todos (o casi todos)! La sorprendente, fascinante, divertida y calenturienta mente masculina. ¡Qué le voy a hacer! Nunca conseguiré hacerme lesbiana. Las chicas nunca me resultarán así de estimulantes.
Tengo a un amigo en manos de una mala (valga la redundancia) mujer. Sí, mi amigo esta siendo manipulado. ¿Quién lo desmanipulará? La mujer que lo desmanipule mejor manipuladora (pensad mal) que la otra será. No todos los tíos son iguales, espero que las tías tampoco lo seamos.



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