De saber que esto no era una caida libre todo hubiera sido mucho mejor
pero a veces hay que esperar a que todo salte por los aires,
a que sólo queden los que tienen que quedarse: los hechos de otra madera.
Llega así el final de este viaje al centro de la Tierra.
La caída acabó y aquí conmigo todo lo que necesito para empezar la ascención.
Al mirar hacia arriba, la luz de días de brillantes.
Y me río. Sobreviví. Puede que ya nada pueda apagarme.
domingo, 11 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
esa es mi chica!
sobreviviendo si señor!
Publicar un comentario