martes, 31 de marzo de 2009

Las Nuevas Mañanas

Hoy café para desayunar, y no soy consumidora habitual de él. Sabe a trabajo, a mis 5 minutos después de dejar el abrigo mientras en el ordenador el Windows Carroza hacia un amago de arrancar. He cambiado el congelamiento en la cocina de la planta 2 de la Torre C por la cálida cocina del piso de mi padre, las gestiones de contratos por un capítulo de Sexo en Nueva York y un vistazo al Pais.com, la ropa de curro por trapitos de andar por casa, el maquillaje-oculta-ojeras por la cara lavada. Hoy me he vuelto a levantar a las 7, eso no ha cambiado. Nunca pensé que un café tuviera tal poder evocador.

Fdo.: Alguien a quien le gustaba trabajar.



sábado, 28 de marzo de 2009

Una gran verdad

(Algún capítulo de la tercera temporada de Sexo en Nueva York. He vuelto a caer en las redes de mis cromosomas XX")

Charlotte ilusionada por haber encontrado al hombre de sus sueños (en algún momento de la serie se casan, creo recordar). Charla de las chicas en los servicios:

Charlotte: Somos la pareja perfecta, es el destino
Miranda: No es el destino. Tiene la luz encendida, eso es todo.
Charlotte: ¿Qué luz?
MIranda: Los hombres son como los taxis, cuando estan libres se les enciende la luz. De repente, un día se despiertan y deciden que están listos para casarse, tener hijos y todo eso, y es cuando se les enciende la luz. La primera mujer que cogen... pum! se casan con ella. No es el destino, es suerte.
Charlotte: Lo siento, pero me niego a aceptar que el amor funcione tan al azar.
Miranda: ¡Por favor! Lo importante es el momento. Pillarles con la luz encendida.
Carrie: La mayoría llevan los intermitentes.
Miranda: O el "Fuera de servicio". Se pueden pasar años conduciendo, coger a mujeres y no estar libres.
Carrie: A esos se les debería prohibir conducir.
Miranda: Y cuando la encienden no tardan mucho en casarse. Mientras la mujeres la tienen encendida practicamente desde que nacen.

P.D.: NO, NO ME QUIERO CASAR.

miércoles, 25 de marzo de 2009

De ella a Ella

"Encontrar el mayor de los tesoros para que otra (tú) lo ponga al borde de un abismo...
Ahora yo estoy aquí, en vela, lamentando que despiertes en él las ilusiones que un día se apagaron para mí. ¿Cómo no puedes verle como lo veo yo? La única explicación es que eres una broma, una broma de mal gusto y fruto del azar.
Sé consciente de que sólo eres un parodia de mujer enamorada. Yo siempre estaré y tú pasarás."



El Bucle: Sobre cómo debería ser el amor

Se acaba marzo y la sequía de entradas es brutal.
Dejaré una canción de la Sonrisa de Julia que puede ser una sobredosis de azúcar, pero arriesgandome a un coma diabético aquí está.
Necesito que esta primavera me llene de pajaritos la cabeza; las últimas informaciones que he tenido son de una matanza avícola en ella.




"Amor no es la herida que nunca se sana"

viernes, 13 de marzo de 2009

Hilo Mental

5.50 a.m.: Si encuentro la otra deportiva en algún lugar de esta habitación, saldré a quemar las calorías acumuladas en mis caderas por la conjunción "paro + pobreza + soltería". Un cafecito no vendrá mal.
6.00 a.m.: Me echo a las calles de Madrid en busca de una mente sana; a ver si superando la barrera del dolor físico consigo la paz interior que no he encontrado intentando dormir ni boca arriba ni boca abajo desde las 3.00 a.m.
6.15 a.m.: He corrido un tramo y creo que en alguna parte de General Ricardos me he dejado parte de un pulmón.
6:30 a.m.: A ratos corriendo, a ratos en paso de marcha, sigo en movimiento.
6:31.a.m.: ¿Qué coño pretendo haciendo esto?
6:40 a.m.: Descubro que, si me marco un punto a lo lejos como meta, se hace más ligero el esfuerzo. Niña, sigue la luz. Es una marquesina, pero llega a ella por amor de Dios.
6:50 a.m: De marquesina a marquesina y tiro porque me toca. Lo bueno de correr es que las metas son todas alcanzables, a riesgo de una parada cardiorespiratoria, pero alcanzables, no como en la vida real.
7:00 a.m: Adoro el zumo de piña y recuerdo que tengo un blog.


miércoles, 4 de marzo de 2009

Minotauro

Las decisiones y sus consecuencias vs. las indecisiones y sus aún peores consecuencias.
Es el pasado y su sombra que se alarga más allá del tiempo y de las coordenadas: los éxitos, la experiencia, todas las buenas y malas vivencias.
Son los riesgos a los que nos llevó el miedo a estar perdiendo una oportunidad y las sorpresas que nos deparaba cada caja (de Pandora o no).
Es extensa la suma de lecciones y castigos que la vida nos regala sin habérselo pedido: pequeñas victorias vividas en soledad y demasiado público para los fracasos.
Alguien allá arriba se ríe de nosotros. Si existe Dios, este es el laberinto del Minotauro.