sábado, 28 de marzo de 2009

Una gran verdad

(Algún capítulo de la tercera temporada de Sexo en Nueva York. He vuelto a caer en las redes de mis cromosomas XX")

Charlotte ilusionada por haber encontrado al hombre de sus sueños (en algún momento de la serie se casan, creo recordar). Charla de las chicas en los servicios:

Charlotte: Somos la pareja perfecta, es el destino
Miranda: No es el destino. Tiene la luz encendida, eso es todo.
Charlotte: ¿Qué luz?
MIranda: Los hombres son como los taxis, cuando estan libres se les enciende la luz. De repente, un día se despiertan y deciden que están listos para casarse, tener hijos y todo eso, y es cuando se les enciende la luz. La primera mujer que cogen... pum! se casan con ella. No es el destino, es suerte.
Charlotte: Lo siento, pero me niego a aceptar que el amor funcione tan al azar.
Miranda: ¡Por favor! Lo importante es el momento. Pillarles con la luz encendida.
Carrie: La mayoría llevan los intermitentes.
Miranda: O el "Fuera de servicio". Se pueden pasar años conduciendo, coger a mujeres y no estar libres.
Carrie: A esos se les debería prohibir conducir.
Miranda: Y cuando la encienden no tardan mucho en casarse. Mientras la mujeres la tienen encendida practicamente desde que nacen.

P.D.: NO, NO ME QUIERO CASAR.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

oh Dios llevo encendida la luz verde desde q nací??sexo en NY me encanta pero a veces me deprime mazo!!
un besito guapita!!!!!